¿No sabe que es la litigación? Nosotros le aclaramos!

La litigación es básicamente el proceso de resolver conflictos o disputas a través de los tribunales. Imagina que dos personas no están de acuerdo sobre algo importante: un contrato que no se cumplió, una disputa sobre un terreno, o un divorcio. Si no pueden resolverlo por su cuenta, pueden decidir llevar el asunto ante un juez, y ese proceso legal es lo que conocemos como litigio.

En este contexto, los abogados litigantes juegan un papel clave. Son los encargados de representar a cada parte en el proceso y realizan todos los esfuerzos para defender los intereses de sus clientes.

¿Cómo funciona el proceso de litigación?

El proceso de litigación puede parecer complicado, pero básicamente se compone de las siguientes etapas:

• Demanda: Una de las partes presenta una demanda ante el juez en la que narra lo sucedido, aporta las pruebas para respaldar su versión de los hechos y solicita determinada decisión por parte del juez.

• Contestación: La parte demandada responde a la demanda. Aquí, pueden negar los hechos, admitir algunas cosas o incluso hacer su propia acusación contra la otra parte y aportar sus propias pruebas.

• Audiencia: En el juicio, ambas partes exponen sus argumentos ante el juez y se presentan las pruebas como por ejemplo declaraciones de testigos.

• Sentencia: Una vez que el juez toma una decisión, emite una sentencia. La decisión puede ser favorable para ti o no, de cualquier manera, existe la posibilidad de apelar la resolución para que otro juez revise el caso.

Entonces, ¿Qué es litigación?

En resumen, la litigación es el camino legal para resolver disputas en los tribunales. Puede ser un proceso largo y a veces complicado, pero permite que las personas o empresas puedan buscar justicia cuando sienten que sus derechos han sido violentados. Y aunque puede sonar complicado, el papel de los abogados litigantes es simplificar el proceso para sus clientes y ayudarles a navegar este camino de la mejor manera posible.